17/4/15

Adolescencia

      Escuchando la radio se han puesto a hablar de las frases que poníamos en la carpeta cuando éramos adolescentes. Y por supuesto, no he podido evitar acordarme de la mía.

     Recuerdo que el día antes de entrar al instituto forraba mis carpetas, buscaba en mis revistas las mejores fotos y sobre todo las mejores frases que adornarían ese año mi curso. Por supuesto me dejaba siempre huecos para que mis amigos decoraran y pusieran su sello en ellas. Al final de curso, no tenía las mismas fotos, pero si que es verdad que la carpeta rebosaba frases de mis amigas, y mías. Los libros conservaban iniciales de los niños que ese año habían pasado por mi corazón. Y luego estaba el estuche, ese estuche de lata, que si tenías suerte te lo comprabas de dos plantas, y que muy amablemente ibas rallando con el compás tanto tu nombre como los dibujos que se te ocurrían.


      Sí, esa adolescencia, donde el pavo se aposenta en tu cabeza y no te abandona hasta muchos años después. Yo empecé el instituto en los años 90, donde los profesores no se tenían que preocupar por los móviles en clase porque los únicos que existían los llevaban los empresarios, y si es que por entonces ya estaban. En los años 90, donde para quedar con una amiga tenías que hacerlo en el instituto o llamando a su teléfono de casa. Si tenías la mala suerte de tocarte una amiga tardona, (como a mi) te tocaba esperarla hasta que llegara, a no ser que hubiera una cabina cerca que te permitiera llamar a su casa.    


    Esa época llena de cambios, donde las hormonas están dando botes por todo tu cuerpo revolucionándotelo, donde hablar de la regla era un tema tabú, y ya no digamos comprar algún producto de higiene femenina. Ibas al supermercado del barrio, y esperabas hasta que en la cola no hubiera ningún hombre, y mucho menos algún niño de tu edad. Y rezabas para que la cajera se diera prisa para que no se acercara ninguno por detrás. Sí, tengo que reconocer que mi pavo fue de órdago.


     La adolescencia, esa época en la que todo niño que te parecía mono era el amor de tu vida, con el que te ibas a casar y vivirías el resto de tu vida. Nada más lejos de la realidad. Esa época de amores no correspondidos y lágrimas a mansalva escuchando, en mi caso, OBK, Historias de amor. ¡Ay que recuerdos! Escribiendo en el diario las veces que ese día te había mirado en clase, aunque el pobre muchacho se quedara obnubilado mirando las musarañas, pensando en sus cosas. Tú llegabas a casa y escribías en tu diario: Hoy me ha mirado cinco veces, hasta ha habido una vez que no podía dejar de mirarme. Seguro que le gusto. Por supuesto, nada más lejos de la realidad.


       La adolescencia, esa época en la que tu madre te hace la vida imposible, y no entiendes nada de lo que hace, ella está en tu contra y ya está. En mi caso eran sentimientos encontrados, porque aparte de eso, mi madre era mi mayor confidente, a la que le contaba todo. Supongo que era por eso por lo que a veces me dejaba sin salir.


      La adolescencia, esa época en la que tus amigos lo son todo, ellos son tu mundo, y con ellos irías al fin del mundo. Salías del instituto a las tres de la tarde y te quedabas en la puerta hablando con ellos. Y cuando llegabas a casa llamabas a tu amiga, hablando en voz baja para que nadie de tu familia pudiera enterarse de esas interesantísimas conversaciones que para ti lo eran todo. Entonces no existían las tarifas planas, y cada llamada costaba. Mi madre llegó a poner una hucha en la que teníamos que meter 25 pesetas cada vez que llamábamos. Yo creo que mi hermana no las llegó a meter nunca. Mi Pepito Grillo hacía de las suyas y yo las metía siempre.


     En fin, ahora pienso en la adolescencia de mis hijas, y me da pavor. Sé que tendré que pasarla, y que su pavo, si se parece al mio, será difícil de llevar. Pero esperemos que solo tenga que lidiar con eso. Sé me queda mucho tiempo, aunque viendo lo rápido que se pasa y que parece que hoy en día todo empieza antes, está a la vuelta de la esquina. Por ahora me conformo con reírme con sus cosas de niñas, con abrazarlas todo lo que pueda, y disfrutarlas jugando. Ya llegará su momento de forrar carpetas, de conversaciones a media voz y de peleas por mi incomprensión. 


     Aquí os dejo algunas de las hojas de una carpeta que aún conservo. ¡Qué de recuerdos!










18 comentarios:

  1. No he podido evitar sentirme identificado con aquellos maravillosos años, gran texto que me ha transportado a EGB y al instituto, una pasada María! Yo también temo la edad del pavo de mis hijos pero vivo como tu con gran ilusión poder disfrutar de todas sus etapas.
    En el insti, mi frase de carpeta era: Fumar porros distrae, yo suelo distraerme... Por suerte aquella época pasó pero fue divertida mientras duró.
    ¡Un abrazo Compi!

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    1. Si, la época del instituto es una por la que tenemos que pasar todos. Desde luego no querría volver atrás pero fue muy divertida como tu bien dices. Un abrazo compi.

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  2. Que bueno Maria cuantos recuerdos han vuelto a mi mente leyendo tu texto!! Yo tenia la carpeta forrada con fotos de Brad Pitt, era mi idolo!! Jeje Y tenia montones de frases y dedicatorias. Una de ellas era... "La vida del estudiante, cara dura y adelante" jajajaj Gracias por este ratito...
    Saludos!!

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    1. Yo también tenía esa frase en alguna de mis carpetas, creo que esa frase fue universal. Y creo que Brad Pitt fue el ídolo de muchas. Es todo un placer hacerte recordar esa época. Un besillo.

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  3. Ehhhh, qué me has robado la carpeta, con mi Tom y Tío Jesse!!!!!!!!!!
    Me ha encantado, hoy nos hemos puesto nostálgicas las dos.
    Hace tiempo hice un post contando anécdotas graciosas y una de ellas me pasaba con mi estuche de lata,jejejeje.
    Por la adolescencia de tus hijas no te preocupes, disfruta el momento, yo temía la de los míos, especialmente la de la chica y no tengo queja, sí que hay preocupaciones y cosas, no podemos decir que todo es de maravilla pero si eres flexible en unas cosas y firme en otras, si logras ese equilibrio que aparece solo va a ser genial, ya verás.
    Un beso y preciosa entrada, como siempre, me identifico mucho contigo.

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    1. Que hubiera hecho yo en mi adolescencia sin Tom ni tio Jesse. Eran mis amores. Y aún sigo buscando a Tom en todas las películas y en los programas. Ayyy hay cosas que nunca se olvidan. Y con mis hijas, he aprendido a vivir el momento, cada época tiene su momento. Un besillo guapa.

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  4. Admiro tu forma de relatar historias que nos hacen sentir identificados y también hacerlo de una forma tan sencilla que parece que volvieramos el tiempo atrás para revivir aquellos momentos tan especiales de nuestras vidas. Gracias amiga por recordarnos que alguna vez fuimos adolescentes. Un beso grande.

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    1. Objetivo conseguido si he logrado que os sintáis representados. La dolescencia no conoce de países, en todas partes es igual. Muchas gracias por tus palabras. Un abrazo.

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  5. jajajaja, la de Leonardo DiCaprio con las gafas también la tuve!! Pues sí, qué tiempos aquellos...the wonder years. Recuerdo la sala de juegos y el Tumblepop y el SnowBross!! Yo fui más ludópata (como ahora que tengo las versiones para mi pc) y los amoríos eran más asunto de mi hermana (un año y medio mayor). En mi carpeta tenía pokemón! por la gracia de los bichos y sobretodo, todo lo relacionado con La colmena, Alice y muertos vivientes (Resident Evil). Como estaba como una tabla, no me miraban ni las hormigas. Pero fue divertido, jaja. Gran entrada, he recordado muchas cosas (a pesar de ser la pequeña, si yo no salía a mi hermana tampoco la dejaban salir). También le digo gritando a mi madre: MAMÁ, A LA POCKETBALL!
    Besos eterna muchacha adolescente ;)
    P.D.: "La mejor en la cama, fdo: La bella durmiente"

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    1. Ayyy yo también jugaba, pero lo mio era el Tetris. Creo que somos de generaciones distintas. En mi época los pokemon todavía no habían llegado a nuestras manos. El de las gafas es Brad Pitt, jajaja, pero vamos que otro hombre guapo.Pobrecita tu hermana, yo soy la mayor y siempre he sufrido la hermana pequeña. Aunque a mi si me dejaban salir. Pero me la tenía que llevar. En fin, ya pasó esa época. Un besillo guapa.
      P.D. Gracias por tu regalo, los pájaros son preciosos, y el sonido genial.

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  6. ¡¡Ay!! ¡María! *-*
    Yo también me he sentido mega identificada con tu Entrada. ¡Es genial! ¡La leche! Y también forraba mis carpetas (Vale... La última hace unos años... ¡Pero más friki! Con cositas de Juego de Tronos, El Señor de los Anillos, Los Caballeros del Zodiaco... ^^) con foticos de los BackStreet Boys (Luego descubrí el Metal #CambioTotal xDD), de Leo Dicaprio (¡Que para mi gusto ha ganado muuuucho con la edad! ;P), etce, etce... Veía "Al Salir de Clase", llegaba a las mil del Insti porque también me tiraba la vida hablando con mis amigas de Gandalf (El chico por el que andaba colada) y me pasaba pegada dos horas al teléfono sentada en el suelo...
    ¡Mil recuerdos gracias a ti!
    ¡Besitos! ;)

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    1. Que cambio más radical de los Backstreet Boys al Metal. Yo era un poco más antigua que tú, era de los New Kids On The Block (NKOTB). Al salir de clase, Compañeros y Sensación de vivir, fueron mis series de adolescencia. Me alegra haberte traído tantos recuerdos buenos. Un besillo guapa.

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  7. Me ha gustado mucho tu historia, ains, que recuerdos más entrañables han vuelto a mi.

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    1. Muchas gracias Julian. Me encanta haber taido tantos recuerdos. Un abrazo.

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  8. Qué entrada más entrañable, María, nos has puesto a todos a recordar y a suspirar :)

    Yo tengo una memoria pésima a la hora de ubicar en el tiempo los acontecimientos de mi vida, pero sí recuerdo las primeras salidas con chicos, que por supuesto eran de otros institutos porque mi colegio no era mixto (lo hicieron mixto justo el año que yo terminaba allí), las conversaciones a la salida, las montañas que hacíamos de cualquier grano de arena en casa y los primeros descubrimientos sobre la regla o el sexo. Mi madre dice que no fui una niña problemática en esa etapa, pero es que ella tiene taaaaaanta paciencia...

    Mi adolescencia fue allá por los 80, y comparada con la de mis sobrinas sí puedo decir que es tan diferente que da un poco de vértigo.

    Me he encantado recordar contigo!!

    Un abrazo enoooorme :)

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    1. Es un placer haceros recordar. La verdad es que como tú bien dices, cada ápoca es diferente. La adolescencia de ahora es distinta de la nuestra. O ¿Parece distinta y lo que pasa es que no nos acordamos? En todo caso la adolescencia es divertida a la vez que difícil. Un besillo guapa.

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  9. Estoy convencida que nadie que haya pasado esa época la recuerde mal, suerte que al final prevalecen los buenos recuerdos!

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    1. La verdad es que es una buena época, a pesar de los dramas propios de la edad. Un besillo Patricia.

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