No me había dado cuenta de que no te cambiabas de calcetines todos los días.
No me había dado cuenta de que cuando no te interesa lo que te cuento cambias de tema.
No me había dado cuenta de que te dormías en el cine en las películas españolas.
No me había dado cuenta de que pedías los cafés en taza, no en vaso, con leche, mitad y mitad, ni más leche, ni más café, con estevia, no sacarina, la leche desnatada, ni entera, ni semi, que luego se nota.
No me había dado cuenta de tantas cosas, que ahora mirándote como tamborileas la mesa de la cafetería, mientras le pides a la camarera ese magnífico café, me vienen a la cabeza todas esas cosas de las que no me había dado cuenta. Me vienen a la cabeza todas esas cosas que el amor había ocultado, todas esas cosas que antes incluso me hacían gracia y ahora ya no soporto.
Me levanté y me fui, te oí gritar mi nombre pero no me giré, no quería ver algo que había desaparecido.
Imagen de www.corazondemelon.es
Duro final. Así sucede a veces, algo cambia y muchos detalles pasan de ser pintorescos a ser insoportables.
ResponderEliminarMuy bueno tu escrito, María.
Un saludo.
Si, a veces el amor nos esconde cosas que en otro caso las veríamos. Y cuando este se va volvemos a la realidad. Me alegro de que te haya gustado Federico. Un saludo.
EliminarAy el amor, ciega más que el sol!
ResponderEliminarMuy bueno. Un besote
Si, suele pasar, por eso el desamor es tan duro. Un besazo María.
EliminarUna fría narración para un relato que habla del enfriamiento de una relación. Frases de desamor, de desencanto perfectas. El amor ciega, y este personaje se quitó las vendas de los ojos y lo dejó atrás, tal vez no sea lo correcto lo que hace, pero esto es algo muy complicado.
ResponderEliminar''...pero no me giré, no quería ver algo que había desaparecido.'' Me encantó esa última frase, pues es una conclusión genial para todo el relato; el resumen prácticamente de este.
Un abrazo, María.
Muchas gracias Ricardo. La verdad es que acabar una relación y darte cuenta de que está acabada es complicado. No creo tampoco que sea la mejor manera de actuar, pero cada persona es un mundo. Un besillo.
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