Todo
estaba dibujado en la pequeña libreta gris que llevaba en el bolsillo de su
pantalón. Las hadas revoloteaban a su alrededor llenándolo todo de magia. Los
duendes bailaban en torno a sus pies mientras unos gnomos tocaban una música
celestial.
La princesa del bosque danzaba con los pies descalzos y los ojos
abiertos de par en par. Una voz lejana la interrumpió, paró en seco sus
movimientos, y rápidamente sacó su libreta, arrancó la hoja y la rompió en mil
pedazos. Estaba en su habitación y su madre la llamaba para cenar. Guardó su
cuaderno y corrió escaleras abajo. Volvería más tarde.
El mundo de fantasía está en aquel que lo crea, en aquel que lo admira y lo vive, en la princesa del bosque, en la imaginación de esa pequeña niña... ¡Fantástico micro María!
ResponderEliminarUn abrazo compi! ;)
Muchas gracias Edgar. La verdad es que la imaginación de los niños no tiene límites. Un abrazo compi.
EliminarBendita imaginación la de los niños para vivir la fantasía!! Apuesto a que después de la cena, la princesa retornó al bosque sin problema :)
ResponderEliminarUn micro precioso, María!!
Besilos de miércoles.
Siiii, los niños son mágicos. No les hace falta pensar para hacer volar la imaginación. Un besillo Julia.
Eliminar¡¡Aiiiiix!! ¡Qué lindis! ¡María!
ResponderEliminar¡Y Super Mega Mágico! *-*
Yo creo que eso no solo le pasa a los Peques... Sino a todos los que tenemos la Fantasía grabada en el Corazón desde que somos Enanos...
¡Muchos Besis! ;)
siiii, ¡Quién no se ha imaginado alguna vez un mundo distinto a su alrededor? Lo mejor de la imaginación es que la puedes utilizar. Un besillo cielo.
EliminarCon lo bien que estaba ella metida en su mundo imaginario... Precioso.
ResponderEliminarSeguro que puede volver cuando quiera, así son los niños. Un besillo.
ResponderEliminarAinsss... quién volviera a tener esa imaginación, cuando lo único que necesitabas era soñar!
ResponderEliminarMuy lindo.
Aún se puede. Seguro que si te concentras lo consigues. Un besillo guapa.
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