La inquisición no
tardará en llegar. Y yo los esperaré aquí tumbada, desnuda, en mi cama. Como
muchas otras veces me han tenido, entre sus más oscuros deseos. Sé demasiado.
No solo compartimos sábanas, también secretos. Ellos son los que ahora me quieren
muerta. Ellos, que reían conmigo, que me amaban ante su Dios, ellos, son mis
verdugos.
Golpes en la
puerta, la abren, ya están aquí, frente a mí, viéndome en mi total plenitud. Se
han quedado mudos. He cogido mi daga, directa al corazón. Y con una sonrisa en
los labios he vislumbrado su pesar.
Jugaba con ventaja pues su cuerpo les deslumbró más que el sol. Y los hombres, ante un cuerpo como el suyo no saben reaccionar a tiempo.
ResponderEliminarLo bueno, si breve...
Un abrazo.
La verdad es que una belleza como ella, una cortesana de la época, lista e inteligente, no podría dejar de vengarse. Un abrazo.
Eliminar¡Sorprendente Maria! Como en estas pocas lineas has conseguido relatar tan completa historia de una persona, de una traición, una venganza ejemplar y además con una ambientación de época. ¡Un micro enorme!
ResponderEliminarMuchas gracias Miguel. Una cortesana de la época, ellas solían estar versadas, y mi protagonista era inteligent, además de guapa.Un besillo.
EliminarHipocresía, sinceridad descarnada, valentía, cobardía desmesurada, injusticia, liberación definitiva...
ResponderEliminarCuántos matices y cuántas historias en tan pocas líneas!! Un micro excepcional, María. Me ha encantado!!
Un besillo de jueves :)
No es por echarme ningún farol, pero creo que los micros se me dan bien. Veremos a ver cuando me ponga a escribir una novela, jajaja. Tendré que escribir más de una página, y no sé yo... Un besillo guapa.
EliminarA pesar de lo que ella sabía y lo que pasaría, en ese final viéndoles apesadumbrados se respira amor o cariño :) Muy buen micro. Me recordó a la Princesa de Éboli :) Besos escritora!!!
ResponderEliminar¿Ah si? Tendré que informarme un poco más de esa tocaya tuya, con pseudónimo de Princesa. Me has dejado con la intriga. Es ue lo que no consigamos las mujeres... Un besillo.
EliminarMe ha gustado mucho María. Un besito
ResponderEliminarMuchas gracias Mercedes. Me alegra que te haya gustado. Besillos.
EliminarMe pasó un poco como a Ana, me recordó un poco a la princesa de Éboli pero me ha encantado, en muy pocas palabras has dicho tanto...un micro excelente.
ResponderEliminarBesos.
En serio, leeré sobre esa mujer, que me tenéis intrigada. A ver si saco un huequito. Muchas gracias Marigem. Un besillo.
EliminarHipocresía, venganza y traición se mezclan aquí, en tan solo dos diminutos párrafos. La mujer que se defendió de sus asesinos inquisidores, los cuales habían disfrutado con ella y ahora la iban a matar, lo hace con una bella arma: su propio cuerpo. Un micro excelente.
ResponderEliminarUn abrazo, María.
Muchas gracias Ricardo. Tuvo su pequeña venganza, aunque fuera solo sus últimos instantes de vida. Un abrazo.
Eliminar¡Aaaaixx! ¡Qué chulo! ¡Me ha encantado el Micro!
ResponderEliminarEn tan poquitas Palabras recoges una Fuerza abrumadora, Rebeldía y Verdad... La seguridad en una misma, de saber quién se es, bajo la Hipocresía de aquellos que defienden sus Virtudes ante un Dios y, a escondidas, caen en todas las Tentaciones...
¡Me ha encantado! #SeSabe
¡Besazos, María! ;)
Sí, las cortesanas de esa época me las imagino fuertes y sabias, que tenían que hacer de psicólogas mientras se acostaban con esos hombres. Me inspiré en una peli de la época, de cuyo nombre no me acuerdo, pero que te recomendaría, si me acordara, jijiji.
EliminarUn besillo muy grande.
Me ha encantado, Precioso.
ResponderEliminarbesitos
Muchas gracias. Besillos.
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