Juan
bailaba agarrado a aquella rubia del vestido blanco vaporoso. Sus amigos lo
miraban desde lejos y alababan su suerte, mientras apuraban sus copas. Juan
embriagado por el alcohol y sintiéndose seguro por la oscuridad de la noche se
acercaba a aquella diosa del baile. Se agarraba a sus caderas, subía las manos
por su espalda, hasta que en un arranque de valentía, besó aquellos labios
rojos, que tanto lo llamaban.
Al otro
lado del local, una chica corriente, una morena en vaqueros, miraba la escena.
Cuando ya no pudo observar más, salió igual que había venido. Llegó a su casa,
pagó a la niñera, y se acercó a la cuna. ”Tú eres mi amor, mi alegría, la
verdad de mi vida. Mi bebe que me salta a los brazos de prisa, tú eres mi
refugio y mi verdad.” Le cantó al oído, en un susurro.
Se acostó sin
derramar una lágrima. Y se levantó de la misma manera, fuerte ante el mundo.
Puso la televisión, noticias, políticos vomitando mentiras. La apagó, no podía
soportar ni una mentira más.
Juan se levantó con
resaca y la boca pastosa. Se acercó a su mujer por detrás y la abrazó, mientras
le besaba el cuello.
- ¿Qué tal la
noche?
- Nada especial
cariño. Bebimos mucho, pero nada más, ya sabes cómo son estos.
La chica morena de
los vaqueros se giró y miró a su marido a la cara.
Debía llevar tiempo sospechando de la infidelidad de su marido para seguirle. Cómo debe doler que te engañen de ese modo! Aunque estemos acostumbrados a las mentiras, cuando éstas nos afectan a nivel personal, y más si se trata de amor, duelen más que cualquier otro agravio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para mí, una mentira sea por el motivo que sea, duele más que cualquier otra cosa. Se pierde la confianza y es lo peor que puede pasar en cualquier relación. Un abrazo.
EliminarYo también soy muy intransigente con las mentiras, soy de las que tarda en perdonarlas, y eso si es que las perdono.
ResponderEliminarMe encanta el relato y también la canción.
Un besito.
Me alegro de que te guste. Las mentiras son muy malas consejeras. Un abrazo.
EliminarMenuda pieza el tal Juan.
ResponderEliminarSí, como dice la canción que por instantes de placer, ponen su vida a temblar... Él sabrá, creo que es el que más pierde en esta historia.
EliminarUn abrazo.
Madre santa, ese relato parece escrito con un rencor que...
ResponderEliminarmejor no digo más XD.
¡¡Un abrazo María!!
Sí te ha parecido real, me alegro. Eso quiere decir que lo he hecho bien. Sinceramente nunca he vivido esa situación, y espero no llegar a vivirla.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno María. Me ha encantado cómo has presentado los personajes y has hilado el guión. Genial.
ResponderEliminarun besote
Muchas gracias. La canción se prestaba a ello. Un besillo.
EliminarUn relato magnífico. Una dolorosa experiencia la de la protagonista y una decisión rotunda.
ResponderEliminarAbrazo, Hermana de Letras.
Vaya con lo que me gustaba el otro comentario. Jejeje. Bueno tu secreto queda a salvo conmigo, jijiji. Me alegro de que te haya gustado Hermano de Letras. UN besillo.
EliminarDice la letra de una canción "ojalá que lo que busques valga más de lo que pierdes"
ResponderEliminarUna frase que lo resume todo, no hay más que decir. Gracias por pasarte y comentar. Un besillo.
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