4/3/15

Edrielle

       Un día como hoy, hace mil ciento dos años nació un hada pequeñita. Era la más pequeña de su especie. Era tan diminuta, que las demás hadas la miraban ensimismadas. A pesar de lo pequeña que era, su luz interior deslumbraba el claro del bosque donde había nacido.

     La reina de las hadas se acercó a ella, la observó, y con un toque de su grácil mano la vistió de azul. Pero sus alas se resistieron al color, parecían tener pensamiento propio. El hada las agitó con fuerza, y estas se cubrieron de todos los colores mientras se volvían transparentes. Cada hada a su alrededor veía un color distinto y todas quedaron maravilladas por aquel prodigio.



      La reina le dio el nombre de Edrielle, por considerar que era el hada de la imaginación. Edrielle empezó a volar alrededor de todas las hadas y estas decidieron seguirla en su vuelo nocturno. Juntas volaron a través del bosque, y Edrielle dejaba su brillo allí por donde pasaba. Las flores marchitas revivían, los animales desganados empezaban a correr, dos lobos que se peleaban por un trozo de carne decidieron compartirlo, los pájaros dormidos en sus nidos persiguieron a las hadas haciendo gorgoritos, las luciérnagas brillaban en todo su esplendor. El bosque entero recobró vida y las hadas se dieron cuenta de todos los dones que tenía su nueva hermana.


       Pasó el tiempo, y nacieron más hadas, pero la única que podía cambiar el humor de los habitantes del bosque era Edrielle, seguía siendo la más pequeña de todas, y no había hablado en todos sus años de vida. No le hacía falta, solo con sus gestos y su mirada podía hacerse entender por todos. 


      Un día la reina Mab la mandó llamar. Y le dio una misión.


      - El mundo de los hombres  se está acabando, se están destrozando entre ellos, con su egoísmo y su falta de entender la Naturaleza se están matando. Te voy a mandar a que los ayudes. Nacerás como mujer y les darás toda la fortaleza y esperanza que solo tú sabes ofrecer. ¿Estás contenta con tu labor?


      Edrielle sopesó lo que la reina le había dicho, se quedó seria durante un instante, pero enseguida sonrió y asintió con la cabeza. Le daba pena dejar a su familia, pero sabía que sin los hombres ellas no existirían, las primeras risas de los bebés les daban la vida. Ahora era su turno de devolverle esas risas a los adultos. 


      De eso hace hoy 33 años. Edrielle vive en la tierra de los hombres como lo había hecho con sus hermanas las hadas, dándole amor y esperanza a todos los que se encontraba. Sabe que su tiempo con ellos es limitado, así que aprovecha para acercarse a todos los que puede para repartir la mayor alegría posible. Ella aporta la serenidad que a muchos les falta, incluso los que se chocan con ella sin hablar sienten esa paz interior que irradia.


      Su vida humana no es fácil, así lo quiso la reina Mad, porque así podría empatizar más con los hombres que iba a ayudar. Cuando su vida mortal acabe sabe que volverá a ir a vivir otra vez con sus hermanas las hadas, pero espera de todo corazón que su reina le vuelva a dar otra oportunidad entre los humanos, ya que se había acabado enamorando de esa raza tan extraña.




10 comentarios:

  1. Muy dulce, y sentido tu relato...tus letras dicen de ti mucho y de tu corazón...gracias por compartirlo!

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  2. Muchas gracias Ady, vaya piropazos me echas. Un besillo.

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  3. Exquisito relato de fantasía, con un mensaje de amor y bondad que brilla en su contexto, muy bien narrado y para todas las edades, una gozada educativa, llena de luz y color.
    Un abrazo María, me encantó!!!

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    1. Mucahas gracias Edgar. Me llenas de halagos. Me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.

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  4. Qué bonito cuento, María. Tiene el mismo efecto que la pequeña hada que lo protagoniza: te hace sonreir y te sientes bien por dentro. Es un regalo!

    Un abrazo grande guapa.

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    1. Me alegro Julia de que te haya hecho sentir así. Objetivo cumplido. Un besillo.

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  5. ¡Qué cuqui! *-* ¡Acabo de morir de Monosidad! Es tierno, es dulce, mimoso y muy suave... Tiene una Magia muy pura, muy bella y muy linda... María... ¡Es precioso!
    ¡Muchos besitines! ;)

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    1. Me ha encantado tu comentario, digno de la magia y fantasía. Besillos.

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  6. Muchas gracias!!! Ha sido el mejor regalo de cumpleaños!!! Te quiero

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    1. Muchas de nadas princesa, para mi es todo un placer dedicarte mis letras. Te quiero. Un besillo.

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