El puñetero ojo de la cerradura estaba lleno de algo
viscoso. No conseguía ver lo que había al otro lado. Toda la vida buscando esa
puerta, y ahora no podía meter la llave.
Miré a
través de él, la oscuridad me recibía al otro lado. Busqué algo con que pudiera
limpiarla un poco de aquella cosa pastosa. Metí un palo que me encontré cerca,
y lo saqué envuelto de algo rosa con purpurina. La emoción se dibujó en mi
cara. Lo limpié como pude y volví a meterlo. Ya limpio asomé mi ojo a través de
él. Ahí estaba aquello que tanto ansiaba.
¿El qué? Qué había detrás!! Continuará?? Buen relatito, me has dejado con ganas!
ResponderEliminarBesitos.
Jijiji, sinceramente, no me asomé para verlo.
EliminarUn besillo.
¡¡¿¿Eh??!! ¡¡Malvada!! jejeje ¿Qué había? Seguro que lo rosa con purpurina lo había puesto Campanilla :D
ResponderEliminarAyyy reconozco que me has pillado. Ella me ha inspirado. Y es que llevo un mes lleno de purpurina.
EliminarUn besillo.
Jajajajaja pensé lo mismo que Soledad. Ese debe ser el dormitorio de Campanilla Feroz!!!! Nos dejaste a todas en ascuas!!!
ResponderEliminarSí soy un poco malilla. Como le he dicho a Soledad, me inspiré en ella para la purpurina.
EliminarUn besillo.
Pero como nos dejas así María? Queremos saber que había detrás de la puerta!! Jajajaja
ResponderEliminarBesin XD
Ayyy no lo sé ni yo. Así que no puedo ayudaros. Os dejo a vosotros el trabajo de imaginaros que puede haber tras la puerta.
EliminarUn besillo.
¡¡¡MUJER PERVERSA Y CRUEL!!!, eso no se hace, ¡JUM!, no podés dejar a la gente con esa inquietud, simplemente ¡no podés!
ResponderEliminarUn abrazo María, aunque tu maldad haya sobrepasado límites... ¬¬
Jijijiji, de vez en cuando un poco de maldad no viene mal.
EliminarUn besillo.
Ábrete camino, hacia el otro lado, como decía Jim Morrison. Saludos :)
ResponderEliminarEstupenda frase. A abrirse camino toca...
EliminarUn abrazo.
¿Qué era? ¿Qué? ¿Qué? Pero como nos dejas así, jajajaja
ResponderEliminarBesitos María, :)
Ayyy que bien me lo estoy pasando leyendo vuestros comentarios. Jajaja
EliminarSi escribo la segunda partey os digo lo que había en la puerta, seguro que a alguno decepcionaré. ASí que prefiero dejaros en la incertidumbre.
Un besillo.
Reconozco el comienzo del relato, María. Yo también he participado en el concurso por primera vez esta semana!! :)
ResponderEliminarNos dejas con la miel en los labios, ahora que tenías toda nuestra atención y que nos podía la curiosidad. Muy bueno!!
Un besillo de miércoles :)
Me alegro tenerte de compañera en el concurso. Espero poder leer tu relato. Yo lo publiqué antes de tiempo sin darme cuenta. Pero bueno, no pasa nada.
EliminarUn besillo.
Y qué era????
ResponderEliminarContinúa en una segunda parte no??
Besos.
Ayyy cuanto lo siento, pero no habrá segunda parte. Sé que si la hago no lloverá al gusto de todos, jejeje.
EliminarUn besillo.
Después de leer la entrevista a Campanilla, leo este micro y... Parece la descripción del instante antes de adentrarte en su mundo de purpurina rosa... ¡Fantástico, María!
ResponderEliminar¡Abrazo, Hermana de Letras! ;)
Jajajaja no lo había pensado, pero sí podría ser.
EliminarUn besillo Hermano de Letras.
Parece el inicio de una saga, muy la estilo de un Hitchcock o un Argento... Con tal de que no te encuentres a Freddy Kruegger, la intriga está más que interesante.
ResponderEliminarJajaja, creo que la saga acaba aquí. Por ahora no continuaré con la historia, pero, ¿quién sabe? No se puede decir, de este agua no beberé.
EliminarUn besillo.