Myra
Maybelle salió de su casa después de despedirse de su madre para ir al colegio.
A medio camino, salió corriendo desviándose en otra dirección. Allí la esperaba
su compañera de juegos y aprendizaje. Hoy le llevaba un regalo, un revolver que
le había quitado a su padre.
Luna Negra
esperaba a su amiga blanca sentada paciente en la misma roca de todos los días.
Su amistad estaba prohibida, y sí su padre se enterara la desterrarían para
siempre.
Se
habían conocido por casualidad, hacía cinco años, cuando Luna tenía 10 y Myra
aún no había cumplido los 9. Myra intentaba pescar peces en la orilla del río,
sin mucha suerte, cayéndose una y otra vez, lo que hacía que tuviera las
enaguas empapadas. Su vestido descansaba seco al refugio de las rocas. Luna la
miraba divertida detrás de un zarzal. Estuvo un rato escondida, hasta que se
aseguró de que estaba sola.
Cuando
se acercó a aquella niña blanca, esta no se asustó, se levantó del suelo
orgullosa, ella se puso a su lado y le enseñó a pescar. Las dos pasaron una
mañana entre risas y peces. Y cuando terminaron, Luna le enseño a hacer fuego.
Después
de aquello se veían todas las mañanas, Luna le enseñaba a Myra todo lo que sabía,
y Myra le enseñaba a Luna su lengua, y como escribirla, aunque siempre se había
sentido en inferioridad, porque ella tenía poco que enseñar. Por eso hoy estaba
tan contenta de poder llevar el revólver de su padre. Podrían disparar con él.
Luna
negra seguía sentada mientras dibujaba letras en el suelo con el dedo, cuando
oyó un ruido. Unos chicos jóvenes salieron de la espesura.
- Vaya, vaya, ¿pero que tenemos
aquí? Una preciosa Apache. ¿Estás sola?
Un
chico rubio se acercó a ella, mientras dos la cogieron por detrás de los
brazos. Luna se revolvió sin resultado.
-
Dejadme en paz.
- Anda
sí sabe nuestro idioma. Me llamo Jesse James, y estos son mis amigos de la banda
James – Younger. Así que cuando te dirijas a nosotros hazlo con respeto. – El chico
rubio escupió al suelo al decir estas palabras.
-
¡Soltadla! – Myra había llegado, y al encontrar a su amiga en peligro, sacó su revólver
y apuntó a los forajidos que tenía enfrente.
Todo
sucedió muy rápido. Otro chico que no había visto le quito el arma sin ningún
esfuerzo, y entre dos de ellos la sujetaron.
- Hoy
vamos a divertirnos. – Jesse James se acercó a Luna y le arrancó el vestido. Cuando
los demás iban a hacer lo mismo con Myra, él no les dejó.
- Una
chica blanca llama mucho la atención. Pero nadie va a reclamarnos una sucia
india.
Las
carcajadas de sus compañeros resonaron en los oídos de Myra como agujas. Ella
gritaba y pataleaba mientras veía como los chicos se divertían con su amiga, la
violaron y golpearon hasta que se hartaron. Tan rápido como llegaron, se
subieron a sus caballos y huyeron del lugar.
Myra se
acercó a su amiga entre lágrimas, buscando un hálito de vida. Nada. No podía
entrar en territorio apache, pero sabía que la encontrarían. Así que la lavó,
le puso su vestido roto y se alejó de allí.
Le
contó todo a su padre, cuyo remedio fue meterla en una academia femenina para
que aprendiera a tocar el piano. Su corazón estaba roto, no quería ser una
señorita.
En cuanto
salió de allí, cambió su nombre, y se convirtió en la bandolera Belle Starr.
Nunca más se sintió desprotegida, y siempre llevó a Luna Negra en su corazón.

Muy buen relato María. Extremadamente duro y doloroso, sin embargo muy emotivo.
ResponderEliminarFelicidades, gran trabajo.
Un abrazo
Muchas gracias Óscar. Me alegro de que te haya gustado. Auqnue haya sido doloroso.
EliminarUn besillo.
Hola María.
EliminarUn cuento muy intenso, dramático, emotivo y muy real.
Me imaginé que cuando saliera del colegio de señoritas iría a buscar al culpable de la muerte de su amiga.
Muy triste. Muy bien contado, con imágenes precisas que se adhieren a la mente del lector.
Me encantó.
Un gran abrazo.
Está basado en el personaje real, así que como todo lo demás después del colegio de señoritas ya está escrito, preferí no meterme.
EliminarUn besillo Lucía.
Un relato sensacional, demoledor, en cuánto a humanidad e inhumanidad. Pensé que aquella niña blanca sería la que asesinaría a Jesse James, más bien hubiera sido en defensa ajena, casi propia, su amiga india formaba parte de ella en aquel instante.
ResponderEliminarUna escena cinematográfica, apasionante, y una conclusión inesperada y dolorosa. Me ha encantado, María.
¡Abrazo, Hermana de Letras! ;)
Quería hacer algo que incluyera indios y personajes históricos. Y lo he juntado todo, he hecho una mezcla y ahi lo tenéis. Un poco triste, pero seguro que algo así sucedió en algún momento.
EliminarNo todo eran duelos de pistolas...
Jesse James, la banda James - Younger, y Belle Starr, existieron de verdad. La historia, completamente inventada.
Un besillo Hermano de Letras.
Me ha gustado mucho, María. La verdad es que no me esperaba ese final para nada. ¡Qué triste!
ResponderEliminarUn besico, guapa.
Es el comienzo de Belle Starr, más que un final. Existió de verdad, y su historia real es muy chula.
EliminarUn besillo.
Muy triste pero si debe haber ocurrido varias veces y la niña blanca en vano la hubiera defendido pues en aquella época, como hasta ahora en muchos lugares, el racismo y la intolerancia impera. Muy bueno Maria, me gustó mucho. Besito.
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Pero creo que en el salvaje oeste, sin ninguna regla escrita, era un poco más acentuado.
EliminarUn besillo.
Me quedó un nudo en la garganta y los ojitos hechos agua... Me has tocado. Luna Negra.
ResponderEliminarMe alegra haberte creado emociones, aunque estas sean de tristeza. Al fin y al cabo, eso es lo que buscamos cuando escribimos.
EliminarUn besillo Luna Negra.
Saludos María. Sí, aunque no voy a decir nada que no hayan dicho ya l@s demás, es una historia de amistad e inmoralidad. Violan a la chica india por ser eso mismo, una india, que tampoco sería muy diferente si hubiera sido negra la verdad. En el salvaje oeste había cabida a tantas conductas reprochables... que por eso el "salvaje" de la expresión es totalmente cierto.
ResponderEliminar¡Un beso!
La verdad es que tienes razón, y es que las leyes eran muy escasas y difíciles de cumplir. El racismo ha existido siempre.
EliminarUn besillo.
¡Qué bonito, María! Me voy a quedar con la parte más positiva, gracias a esa mala experiencia Belle se hizo fuerte y nunca más se sentiría desprotegida. ;)
ResponderEliminarUn besito.
Sí, Belle Starr se hizo una forajida temible, si lees su historia te encantará. A mi me engatusó, por eso me invente esta historia sobre sus comienzos.
EliminarUn besillo.
Bello y triste...
ResponderEliminarBesitos.
Muchas gracias. Me encanta que te guste.
EliminarUn besillo.
Una historia muy dura y triste, María, pero también con una gran crítica al racismo, al abuso de los más fuertes, a los estúpidos convencionalismos sociales y a los prejuicios. Me alegro de que Belle Starr aprediera a valerse por sí misma, aunque tampoco le envidio el destino de una bandolera. La vida fue injusta con ambas niñas.
ResponderEliminarMuy original para tratarse de un relato del oeste, me ha encantado!!
Un besillo de martes!!
Ayyy Julia, pues todo lo contrario, según su historia, tuvo una vida bastante buena. Te recomiendo que la busques. Fue una mujer fuerte en un mundo de hombres.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno María. Me ha gustado mucho, ha sido un placer leerlo. Un abrazote.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Un besillo.
EliminarWow, María. El Oeste era un territorio sin ley y sin moral. Lo has plasmado de cine con las palabras justas. Un relato lleno de violencia contenida siempre ante el más débil. Enhorabuena apañera. Abrazotes
ResponderEliminarMuchas gracias. El oeste era un mundo de sálvese el más fuerte y el de mejor puntería.
EliminarBesillos.
Una chica valiente, adaptada muy bien en tu relato, al ambiente de aquel lejano oeste.
ResponderEliminarFelicidades, un fantástico relato.
Un abrazo María.
Muchas gracias, eo es lo que quería transmitir, la fortaleza de la protagonista.
EliminarUn besillo.
Menudo relato... Oeste puro y duro, de ciudad sin ley, donde el débil paga las consecuencias, transformando lo puro en rudeza para sobrevivir. Enhorabuena!! Un abrazo :)
ResponderEliminarMuchas gracias. Como siempre el débil siempre las paga, aunque eso pasa en el lejano oeste y en la época actual.
EliminarUn besillo.
Es una historia muy dura pero que en realidad nos muestra algo real y que, desgraciadamente, sigue sucediendo en muchos lugares del planeta. Ya no solo en el aspecto racista sino en muchos más sentidos. Estaba sufriendo según lo leía pero es muy buen relato. Suerte y a ver si me animo a escribir uno.
ResponderEliminarUn saludo :)
Te mando todo el ánimo del mundo para que participes. El concurso está muy divertido y hay relatos fantásticos.
EliminarUn besillo.
Me ha encantado, María...si hubiésemos estado tu y yo allí....
ResponderEliminarPues seguro qeu nos hubiéramos unido a nuestras bandoleras. Una buena banda de atracadoras por el mundo del oeste, jejeje.
EliminarUn besillo.
Una historia que narra la evolución de un personaje que da para más. ¿Por qué casi todos los personajes de este género son tan interesantes? Me encantaría ver cómo se venga Belle Star. Un relato que empieza con una amistad prohibida por el racismo del oeste, por el enfrentamiento entre indios y blancos, lo cual leda una fuerza e intensidad a la relación más profunda y trascendental, y luego una escena trágica y dura presenciada por una niña de unos nueve años, que la llevan a decidir su camino en la vida, a pesar de la intención de su padre, típica de la época.
ResponderEliminarUn abrazo, Compañera.
Aunque el personale de Belle Starr existió en realidad, la historia es inventada. Es algo del pasado de esta bandolera que no se sabía, y por eso me lo inventé. ¿Quien sabe? A lo mejor en esa realidad alternativa, elle acabe vengándose de Jesse James y su banda.
EliminarUn besillo Compañero.