21/6/15

Bebés adultos



    Hoy quiero hablar de algo que de verdad me preocupa. Y no tiene nada que ver con la política, el paro o la desigualdad social. Y no es que me preocupe, es que tengo asuntos más cercanos que llaman mi atención.


      ¿Hacemos mayores a los niños antes de tiempo? ¿Les quitamos su infancia y su inocencia?


      Sí, diréis que esto es una tontería, pero vengo observando de un tiempo a esta parte, además de oír comentarios, que los niños de ahora se desarrollan y crecen antes que los que éramos niños hace unos años.


     Y yo me pregunto si no somos nosotros, los padres, los que hacemos de estos niños, adultos prematuros.


      Os desarrollo mi pensamiento. Me he dado cuenta de que a los niños y niñas, desde muy pequeñitos se les pregunta si tienen novio, quién es, y quien de su clase tiene más novios. Sé que es una pregunta que se lleva haciendo desde el principio de los tiempos, pero ¿qué prisa tenemos porque tengan novios? Yo personalmente jamás le pregunto a mi hija sobre el tema, y tampoco juzgo al que lo haga. Simplemente es que pienso que ya tendrá tiempo de llorar por sus amores no correspondidos, o tener un novio u otro.


        Otra de las cosas que veo, que antes no se hacía es el maquillaje en las niñas. Las niñas pequeñas van maquilladas a toda clase de eventos, cumpleaños, bautizos, comuniones, y demás fiestas en general. Antes, como mucho te pintaban un lunar en la cara cuando era feria, y a lo mejor si tenías suerte, te ponían un brillo de labios.


        Ahora los padres no censuramos tanto la televisión, y ahora los niños ven series y películas, que en nuestros tiempos tendrían al menos un rombo. Pero no nos tenemos que ir tan lejos. Hay dibujos que tienen temáticas adultas, como pasa en unos a los que mi hija está enganchada ahora. Se llaman los Guerreros Sendokai. Una de la protagonista está enamorada de otro protagonista. Y en la historia se mete un tercero.


        Por no hablar de dibujos que potencian la violencia, los niños hablan de matar como si fuera lo más habitual del mundo.


     Hay algunas tiendas que si te paseas por la ropa de niña (no tengo niños, así que no conozco muy bien esa ropa), son ropa de adulta con talla de niña.


       Se les compra teléfonos móviles, tabletas y demás objetos electrónicos a edades muy tempranas, saben manejarlos incluso antes de escribir.


      Ellos eligen su propia ropa, eligen donde ir a comer, eligen muchas veces cosas, que nosotros a su edad no hacíamos.


      Nuestros padres nos elegían la ropa, veíamos Barrio Sésamo a las seis de la tarde y pare usted de contar en la tele. El sonido de los rombos marcaba la hora de irte a la cama. Nuestros padres no nos dejaban las cámaras de fotos, y mucho menos las de video (tecnología de la época). Íbamos donde nos decían y cuando nos decían, y lo hacíamos sin rechistar, o casi.


       Ahora, las vestimos como adultas, las maquillamos como adultas, ven películas de adultos, tienen relaciones de adultos. ¿Por qué nos extrañamos cuando vemos que están más desarrollados que nosotros a su edad? ¿Es posible que seamos nosotros mismos, los padres los que les estemos quitando la inocencia a nuestros hijos?


       Y como siempre la echamos la culpa a los factores externos, a la televisión, a los amigos, a cualquier otro que no seamos nosotros.


     No pretendo hacer una crítica a los padres, entre los que me incluyo. Simplemente es una reflexión que me ayude a entender porque ahora tenemos bebés adultos.



8 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo. Aunque ya nacen mas espabilados, pues antes nos llevabamos dias con los ojos cerrados y ya nacen con ellos abiertos, si que es verdad que nosotros somos los que los volvemos adultos antes.

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    1. Sí, es verdad que ahora nacen más espabilados, pero nosotros les ayudamos a crecer rapidísimo. Un besillo y gracias por pasarte por aquí.

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  2. Yo creo que sí, los hacemos adultos antes de tiempo.
    Lo de elegir donde ir es un poco distinto, en mi casa siempre elegíamos todos y yo lo hago con mis hijos, pero la tele hay que vigilarla, yo les ponía pelis de más mayores, lo confieso, pero en plan Los Goonies, ET y cosas así porque los míos enseguida se cansaron de las cosas muy infantiles, pero desde luego nada de cosas de adultos, en la clase de mis hijos cuando tenían unos 8 años muchos niños veían gran hermano y los míos llegaban a casa preguntando que era edredoning(yo tampoco lo sabía,jejejej, es que no lo veía). Y las series, aunque salgan niños en pan La que se avecina, no son apropiadas en absoluto.
    La ropa yy el maquillaje...hace un mes tuve una comunión y en el salón de al lado las niñas de otra comunión estabanmaquilladas, y no pintadas en plan pintacaras por los animadores, no, con sombras de ojos en colores nacarados, brillo de labios, que no es que pase nada pero son niñas...y de la ropa que llevaban ni hablamos.
    Un besito.

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    1. ¿Que voy a decir que no haya dicho ya? Pues que estoy de acuerdo contigo. Mis hijas también han visto los Goonies, es que no me he podido resistir. ET no, porque para mi fue traumático, y soy yo la que no puedo verla. Vaya lagrimones solté con la peli.
      Y el maquillaje en niñas tan pequeñas nunca lo entenderé, pero lo respeto. Cada madre y padre que hagan lo que quieran.
      Un besillo.

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  3. Yo conozco incluso un caso que con 8 años le han quitado las muñecas porque ya es muy mayor para jugar con ellas. Me quedo alucinando con estas cosas, adultos somos un montón de años, niños unos pocos, ¡hay que dejar que los disfruten como niños que son!
    Un beso

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    1. Me has dejado completamente helada. Con ocho años demasiado mayor... ¿Dónde está la frontera? Como bien dices a los niños hay que dejarlos que disfruten como niños. Un besazo.

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  4. A mi trataron de sobreprotegerme ante mi ilusa personalidad infantil.
    Eso sí, a los quince pegué un estallido que no veas, y ahora aún estamos por la labor de encarrilarme porque se ve que desde buen principio padecía de problemas mentales que con el tiempo acabaron por explotar del todo.
    :(
    En cuanto al tema en general, pienso que es una verdadera lástima que los niños se vean velozmente introducidos en asuntos que a buen seguro les privarán de poder recordar en un futuro su infancia como algo irrepetible y maravilloso.
    Muy buena entrada María, de veras.
    Un abrazo.

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    1. Es una pena que los niños se vean abocados a una madurez atropellada y rápida. Lo mejor es que vivan su infancia.
      Espero que ahora te encuentres mejor después de encarrilar esos problemas mentales que dices.
      Un abrazo fuerte.

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