Lo he conseguido, he roto la única regla que me habían
impuesto: obedecer. He roto los hilos que me soportaban y ahora soy yo el que
decide. Yo tengo su destino en mis manos, ahora los demás bailan bajo mis
hilos, son ellos los que tienen que hacer a mi voluntad.
Os preguntareis como lo he hecho, como me he liberado de mi esclavitud. Y la verdad es que no ha sido fácil. Mis músculos ya no funcionaban solos, estaban dormidos de no usarlos. Pero poco a poco los fui ejercitando y por fin los fortalecí.
Él se había dormido sobre el papel. Y pensé que esa mujer no podía seguir viva, le había perdonado después de todo lo que había hecho y la rabia hizo que me moviera por mí mismo, sin necesidad de hilos. Y en esa duermevela yo reescribí la historia. Jugué con el destino de la protagonista. La maté, la maté porque era mía, mía y de nadie más. Se la robé.
Y así continué día tras día, porque mi titiritero siempre dormía de día, y de noche me corregía o se quedaba con mis letras y destrozaba mi historia. A veces intento moverme cuando está despierto, pero él me corrige y lo achaca a espasmos, cuando no se da cuenta de que está perdiendo la batalla.
Estas no son mis últimas palabras, son las primeras, y habrá más.
Capítulo anterior
Para leer segunda parte de Julia C. pincha aquí.
Para leer la segunda parte de Edgar K. Yera pincha aquí.
La voluntad es un arma poderosa, y los deseos de libertad pueden lograr cualquier cosa...
ResponderEliminarGenial, María!! Me encanta la imagen de esa mano que escribe contra la voluntad de su dueño, reescribiendo, alterando argumentos durante el sueño. Me da escalofríos pensar que algo similar me pasara a mí!!
Me encanta, estoy deseando leer el final.
Un besillo y feliz lunes, Hermana de Letras!!
Sí, los deseos de libertad son muy grandes, y aunque a veces es imposible conseguirla, en muchos casos se llega a obtenerla. Ayyy que rollo acabo de soltar. Un besillo Guapa.
EliminarLa marioneta desde su fuerza de voluntad, se libera y cambia los acontecimientos que dicta el titiritero. Genial segunda entrega que da fuerza y eleva el poder de quien escribe y decide el destino de sus personajes, una revelación y revolución del ser.
ResponderEliminarAl igual que a Julia, me ha encantado y deseo leer el desenlace de tu magnífica aportación a este experimento literario a tres manos.
¡Abrazo, Hermana de Letras, feliz inicio de semana! ;)
Yo también estoy deseando leer los tuyos. Me está encantando este proyecto con vostros. Muchas gracias por tus palabras Hermano de Letras.
EliminarLas ideas, el tesón y las ansias de libertad son el motor del hombre.Sólo a partir de ahí se pueden generar los cambios. Las grandes revoluciones han nacido de pequeñas ideas.
ResponderEliminarPrecioso relato.
Un fuerte abrazo y comparto
Totalmente de acuerdo contigo. Todas las pequeñas ideas suelen tener grandes resultados cuando se llevan a cabo. Un abrazo.
EliminarMe gusta mucho!!!! Y qué miedo pensar que nos pase eso, que el personaje nos robe la historia. Me ha encantado y mañana sin falta leo la de ulia y la de Edgar, es que aún no he podido. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Marigem. Sí, es un poco inquietante que nos roben nuestras historias... Un besillo.
Eliminar