Ya
no soy una marioneta, soy el titiritero, ahora los hilos los manejo yo. Tanto
tiempo perdido, tantas horas invertidas. Y por fin se ha dado cuenta de que la
mejor mente es la mía. No hablamos, no nos comunicamos. Él solo sigue una
regla: obedecer.
Después
de su primer best seller, después de vender miles de libros, por fin se ha dado
cuenta de que quien manda soy yo. Le doy pastillas para dormir y muevo los
hilos. Él solo duerme, yo solo escribo. Y así convivimos, y así creamos. Mis
personajes ya no son suyos, mis mundos ya no salen de su cabeza, salen de mis
dedos. Tengo tanto que escribir que se me aturullan las palabras.
Ahora
yo soy el dueño de mi destino, él es una mera marioneta.
Tercera parte de Edgar K. Yera
Tercera parte de Julia C.
Tercera parte de Edgar K. Yera
Tercera parte de Julia C.
Magnífico final, María. Una vuelta de ciento ochenta grados a la situación. Al fin la voluntad de ser y crear vence por completo!! Me ha parecido realmente bueno.
ResponderEliminarQué penita me ha dado que esto de acabe, pero espero que haya nuevas oportunidades de que colaboremos juntos. Ha sido un verdadero placer, querida Hermana de Letras!! :))
Besitos de jueves.
Por supuesto, a mi también me ha gustado mucho la experiencia. Pronto, seguro que encontramos algo con lo que jugar. Un besillo Hermana de Letras.
EliminarGenial vuelta de tuerca, cambio de roles y perfecto desenlace. Es curioso, al final, el desenlace de Julia y el tuyo son las distintas caras de una moneda y a ambas os ha quedado una trilogía estupenda.
ResponderEliminarMe alegro de haber realizado este proyecto junto a dos Escritoras que me inspiran y de las que tanto aprendo y disfruto.
¡Abrazo, Hermana de Letras! ;)
Muchas gracias Hermanito. La verdad es que cada uno a su estilo lo hemos resuelto bastante bien. Como se nota el estilo de cada uno en nuestros textos. Me han encantado todos, y sobre todo trabajar con vosotros. Un abrazo Hermano de Letras.
EliminarMe gusta muchísimo el final, muy muy bien traído.
ResponderEliminarAhora mismo leo los de Julia y Edgar que a´´un no he podido. Un besín y genial, me gusta mucho.
Muchas gracias Marigem. Me ha gustado trabajar con ellos. Ha sido un experimento magnífico. Te los recomiendo. Un besillo.
EliminarExcelente desarrollo y final. La marioneta es la que controla todo. Buen trabajo!
ResponderEliminarMuchas gracias Yolanda. La liberación ha llegado, esperemos que no a todas las marionetas. Un abrazo.
EliminarGenial, sin duda... Un proyecto terminado en éxito... enhorabuena a todos..
ResponderEliminarMuchas gracias. La verdad es qeu ha sido divertido. Y lo hemos hecho muy a gusto. Un besillo.
EliminarMaría, tengo una propuesta que hacerte ¿Me puedes escribir a mi correo? Esta en mi perfil. Dime si no donde te la hago llegar. Gracias y un abrazo.
ResponderEliminarBuenas Carlos. La verdad es que he estado intentando entrar en tu correo y no he podido. Te dejo aquí el mio mariacamprapelaez@gmail.com
EliminarPara lo que quieras, me puedes escribir. Me tienes intrigada, jeje.
Un besillo.
¡Jum!
ResponderEliminarLo primero es que ¡ME ENCANTA! #SeSabe
Y lo segundo... Tengo dos versiones tras leerte...
La más extraña de las dos es que, no sabría decir muy bien cómo, un Personaje se escapó de la Mente del Escritor y se apoderó de todo su cuerpo, haciendo y deshaciendo como le daba la gana... ¡Muy friki! xDD
Y la otra... No sé... Quizás sean las Musas, esa parte que tenemos dentro de nosotros que, está conectada a quienes somos, pero que, cuando nos ponemos a Escribir, nos domina por completo y, a veces, no nos deja en paz...
¡Juas! No sé... ¡Solo te puedo decir que me ha parecido muy chulo! Y, además, tiene ese punto cruel y tétrico que te hace que la Marioneta te dé cierto repelús.
¡Besines Enormes, María! ;)
Podría ser cualquiera de ellos, la verdad es que tus Musas no descansan nunca. Tienes una imaginación desbordante. Un besillo guapa.
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