Sábanas
frías, cuerpos sudorosos entre sábanas frías. Movimientos robóticos en busca
del placer, solo del placer. Enredos de piernas, de manos, de
fluidos, sin más final que el mero placer.
Un placer vacío, vacío completamente, que nos deja sin esperanzas de nada nuevo. Una ducha rápida para eliminar cualquier rastro de la mecánica. Una sonrisa forzada y un beso fugaz. Un buenas noches incómodo y cada uno mirando al infinito del otro lado de la cama.
Espalda contra espalda. Ni un solo roce, un roce que hiciera temblar. Un roce que nos hace dar un salto para evitar tocarnos de nuevo.
Una mañana antes de tiempo, el sol sale para dar calor a esas sábanas blancas, imposible. No hay sol que pueda derretir el témpano helado.
Día lleno de rutinas, miradas no encontradas, besos rápidos sin roce entre labios. Caricias olvidadas, letras de canciones en el recuerdo, y nosotros en medio de todo eso. Día tras día, y noche tras noche la lujuria hace olvidar los deseos olvidados. El amor queda en un segundo plano. Total ¿Quién quiere hoy en día romanticismo?
Leer poesía a la orilla de la playa.
Caminitos de velas hasta un mar de pétalos de rosas.
Música de fondo hasta al amanecer.
Secretos confesados a la luz de las estrellas.
Canciones susurradas al oído.
Sorpresas de amor.
Esa es la realidad, la has descrito tal y como suele pasar. Pero no hay que conformarse: En lugar de darle tu espalda, abrázale la suya, busca y encuentra su mirada, a veces el esfuerzo de uno hace que el otro reaccione. Soy muy positiva, lo sé! Un besito!
ResponderEliminarClaro que sí, para tenerlo hay que buscarlo. Yo también soy positiva. Un besillo.
EliminarCuanta razon hay en estas letras Maria, con lo bonito q es el romanticismo y que poco lo disfrutamos...!!!
ResponderEliminarBesote :))
A veces menos de lo que deberíamos, pero la vida es así, rápida. Y si no la disfrutas, te das cuenta de que se te perdió por el camino. UN besillo.
EliminarDescribes una situación envuelta en desamor total, como si fueran dos extraños. Buen poema.
ResponderEliminarTotalmente dos extraños en la misma cama. ¿Qué podría ser peor? UN abrazo.
EliminarTriste y nostálgico cuadro el que nos pintas, María, pero realista en muchos casos. Es el día a día para muchas parejas que han perdido la ilusión de una vida en común y la chispa del amor.
ResponderEliminarAinssss yo me quedo con las últimas líneas de tu relato, son mucho más optimistas!! Precioso, Hermana de Letras, me ha gustado mucho :)
Besitos de media noche.
Siempre hay que ponerle un punto optimista a la vida. Sin él estaríamos perdidos. Un besillo Hermana de Letras.
Eliminar¡Ay! ¡Yo me niego a olvidar el Romanticismo!
ResponderEliminarMe has recordado a un Amigo, que suele decirme que, con el Tiempo, las Relaciones terminan así... Y yo... Yo me enfurruño, me niego a darle la razón, a creer que todo chispa puede ser sustituida por rutinas y sábanas frías...
¡Yo me quedo con las Sorpresas de Amor! #SeSabe
¡Besitines de Melón, María! ;)
Yo también me quedo con las Sorpresas del Amor. En toda relación hay buenos y malos momentos. Llegar a esto es por dejadez, y por supuesto hay que luchar por la relación para que no haya sábanas frías. UN besillo guapa.
EliminarHas logrado plasmar de manera efectiva y brillante el apagón de la llama de la pasión y el amor en una pareja. Como se tornan ajenos el uno para el otro, con la única premisa del placer vacuo. Genial, María.
ResponderEliminarAbrazo, Hermana de Letras. ;)
Muchas gracias Hermano de Letras. La rutina y el día a día puede acabar con cualqueir llama del amor. El truco es no dejar que se aposente. UN besillo.
EliminarLa rutina en la pareja es la enemiga número uno del romanticismo, por eso debemos intentar no olvidar cuidarnos y sorprendernos en pareja, para que eso no nos haga también olvidar al amor.
ResponderEliminarBesitos ^^
Tienes toda la razón, sorprender a la pareja es lo mejor del mundo para preservar el amor. Un besillo.
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