Soy la
chica de las mariposas. Si me ves por la calle puedo parecer una chica normal. Una
persona como otra cualquiera que pasea entre los viandantes hacia su lugar de
trabajo o a cualquier otro sitio. Pero en realidad no soy esa. Camino despacio,
siempre lo hago despacio. Nunca llego tarde a ningún sitio, pero me muevo
lentamente.
Me
gusta fijarme en todo lo que hay alrededor. Una chica que sonríe al leer un
mensaje, una mujer acarrea unas bolsas mientras las gotas de sudor le recorren
la frente, un chico en bicicleta, un niño corretea alrededor de su madre que
intenta pararlo, un hombre leyendo un periódico, no, una revista del corazón,
un chico descalzo leyendo un periódico, la sección de economía, para ser más
exactos.
Y así
me voy fijando en todas las personas de mi alrededor, a veces me paro a su
lado, como una mariposa lo haría en su hombro, solo por el gusto de oler su
perfume, su olor personal, su aroma. Y después sigo mi camino, lentamente, sin
prisas, solo para encontrarme con la siguiente esencia.
Soy la
chica de las mariposas. Por las noches me gusta caminar descalza por la suave
hierba de los parques, o por la arena fría de la playa. Tengo suerte de vivir
donde vivo. La naturaleza me acompaña. Y yo me convierto en la chica de las
mariposas.
De vez
en cuando la gente me mira, me observa intentando entenderme. Yo les devuelvo
la mirada y les sonrío. Generalmente me devuelven la sonrisa. Y a veces me encuentro
con personas que me llegan a entender con solo una mirada.
Hoy he
bajado al parque que tengo al lado de mi casa, y me he quedado parada al ver
algo que creí que no vería nunca. Debajo de un abedul, había un chico sentado
con las piernas cruzadas y una sonrisa en la boca. A su alrededor danzaban en
movimiento constante unas luciérnagas que lo acompañaban. Él las seguía con la
mirada y ellas volaban a su alrededor.
Me
acerqué lentamente mientras me deleitaba con aquella escena. Me senté justo
enfrente de él, cerca, para poder admirar las luces flotantes.
- Hola,
soy la chica de las mariposas.
- Hola,
soy el chico de las luciérnagas.
María, me ha encantado esta bella y evocadora historia. Muy buena. Besitos. :-)
ResponderEliminarMe alegro de que te haya encantado. Un besillo.
EliminarDulce cuento que hace gala de una sencillez radiante.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias. La imagen me evocó la chica de las mariposas. Un abrazo.
Eliminar¡Aiiiix! *-*
ResponderEliminar¿Sabes? Me he sentido super-ultra-mega identificada con esto:
"De vez en cuando la gente me mira, me observa intentando entenderme. Yo les devuelvo la mirada y les sonrío. Generalmente me devuelven la sonrisa. Y a veces me encuentro con personas que me llegan a entender con solo una mirada."
Supongo que es porque voy por la calle como si fuera de Nube en Nube ;)
No sé... Esta mañana nada más levantarme, pillar el móvil para ver si tenía algo, me he encontrado el enlace en le Face y lo he abierto, porque el título me ha parecido Maravilloso *-* Le he echado un ojo por encima, pero no tenía tiempo porque Same ya me estaba mirando para que lo sacara... El caso es que, entre que he tenido un Super Sueño y tu Chica De Las Mariposas, he amanecido de un Tontis Total ^w^
Achi que... ¡¡Muuuuchas Asias, María!!
¡Super Besazos! ;)
Me alegra haberte dado un día Tontis. He dedecir que la imagen me la dio mi hermana para ver que me inspiraba. Y aquí está mi chica de las mariposas. Un besillo.
EliminarUna historia genial, te transporta a un mundo de sueños. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias Pilar. Un mundo de sueños dentro de la realidad. Vivir entre sueños también es bonito. Un besillo.
EliminarDulce y llena de fantasía y realidad.Me ha encantado.un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias Clara. La fantasía dentro de la realidad. Sí todo el mundo se moviera así... Un besillo.
EliminarUn microrrelato de personas soñadoras que viven la vida con un prisma especial. Encantador, María.
ResponderEliminarAbrtazo, Compi. ;)
Muchas gracias Hermano de Letras. Las personas soñadoras son las que dan los colores a nuestras vidas. Un besillo.
EliminarTu chica de las mariposas me acaba de enamorar María.
ResponderEliminarPrecioso relato y con el chico de las luciérnagas, la pareja ideal.
Es perfecto ;)
Dos almas gemelas que se encuentran a través de la imaginación y los sueños. Gracias. Un besillo.
EliminarY yo que creí que no te gustaban los bichos ¿ves? nunca es tarde para darles una oportunidad, no son tan malos después de todo.
ResponderEliminarUn abrazo grande María.
Además de verdad, jejeje. Con lo poco que me gustan a mi los bichitos voladores. Pero no se lo digas a nadie, es un secreto. Jejeje. Habrá que darles una oportunidad. Un besillo.
EliminarSaboreando como es la chica de las mariposas, con su peculiar estilo a la hora de detenerse en los pequeños detalles, me dan ganas de seguir leyendo más acerca del chico de las luciérnagas y cómo irá ese primer encuentro entre ellos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo.
A lo mejor algún día el chico de las luciérnagas se quiere presentar y contarnos su historia. ¿Quién sabe?
EliminarUn besillo.
Muy linda historia Maria!! Me gusto mucho ella y me intriga el. Y creo que mucho de intriga y misterios nos mantiene "atentos" a los detalles de la vida. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarEs lo mejor, mantenernos atentos a los detalles de la vida, en ellos está la felicidad. Un besillo.
Eliminar