La
operación pañal da mucho miedo a la mayoría de madres y padres. Ese nuevo
cambio al que no sabes exactamente sí tu hijo está preparado o no. Te dicen que
la mejor época es quitárselo a los dos años y que si un niño ya llega a los
cinco años haciéndose pipí en la cama es que ya tiene enuresis. Qué para quien
no lo sepa, le copio y pego el Wikipedia: La enuresis es la persistencia
de micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control
vesical.
Los
padres les quitamos el pañal a nuestros niños con la presión de que llegan al
colegio y no pueden hacerse pipí encima. Porque las seños no están para eso.
Porque, en mi más modesto opinión, los niños tampoco están para entrar al cole
tan pronto. Pero eso ya es otro tema.
Total
que a la hora de quitarle el pañal a tu hijo o hija, te encuentras con cierta
presión que terminas transmitiéndole a tu hijo sin quererlo. Y eso no es bueno
ni para ti ni para el niño, que tiene que hacerse mayor a marchas forzadas.
Pues
bien, yo empecé a quitarle el pañal a mi segunda hija el 27 de febrero. Aquí es
puente y era el momento perfecto, porque yo “la veía preparada”. Pues bien, la
primera tarde creía que me había equivocado del todo. Yo corriendo detrás de mi
hija llorando cual posesa, ella con el pañal en mano, yo con las braguitas a
modo de bandera.
Pero
llegó el segundo día y la cosa cambió de forma radical. Empezó a hacer pipí en
el váter y aunque tuvo sus escapadas, ya no lo tomó como algo tan malo. Por
supuesto seguí todos los consejos. Hacerle súper fiestas, poner pegatinas, leer
libros sobre el tema,… Y la verdad es que una semana después todo estaba casi
superado.
Ahora
con el verano decidimos quitarle el pañal nocturno. Ya se levantaba algunas
noches con el pañal seco y decidimos intentarlo. Al principio todo iba bien. La
levantábamos antes de acostarnos nosotros para que no aguantara toda la noche e
incluso cuando tenía que hacer pipí nos llamaba. Pero ahora todo ha cambiado.
Sin motivo ninguno se hace pipí la mayoría de las noches.
Hemos
pensado en ponerle el pañal y así se lo hemos explicado. Pero ella se niega en
rotundo a llevarlo. No sé si es una fase y que ella sabe pero no quiere o
simplemente es que aún no estaba preparada.
Sé que
es una etapa difícil, tanto para nosotros como para ella. Y aunque ya lo hemos
hecho antes con nuestra mayor, ella fue completamente diferente. Lo llevó
bastante mejor. Y es que cada niño es distinto, y lleva las cosas a su ritmo.
Me he
dado cuenta de que en esto como en la mayoría de cosas de la crianza de
nuestros hijos no existe un libro de instrucciones, un A B C que seguir, porque
son personitas con su carácter y con su forma de ser única y auténtica. En
realidad son ellos los que nos guían a nosotros y debemos seguir las pistas que
nos dan, para hacerlo lo mejor que podamos.
Sí queréis leer la operación pañal primera parte pinchad aquí.
Hola!!!! Yo también opino que empiezan al cole demasiado pequeños.
ResponderEliminarLo del pañal es complicado, cada niño es un mundo y no debería haber ninguna presión, yo conseguí quitárselo bien con chantaje, lo confieso, soy una mala madre y les prometí un premio y ambos aceptaron.
No le des demasiada importancia al pipí nocturno, son etapas, lo malo es que te pasas el día lavando sábanas y pijamas, pero seguro que pronto mejora o al menos acepta llevar el pañal.
Un beso y como bien dices, son ellos los que nos guían, creo que les hacemos crecer demasiado deprisa con lo rápido que pasa el tiempo no hace falta acelerarlo más.
Eso es lo malo, que el tiempo pasa demasiado deprisa, y demasiadas presiones para todo. Para quitar el pañal incluido, pero bueno, poco a poco y con paciencia seguro que lo logramos. Un besillo guapa.
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