Nuestra historia

    Hoy os quiero dejar parte de mi historia. Hoy hace diecinueve años que empecé con mi compañero de vida. Hace bastante tiempo le regalé nuestra historia escrita por mí. Hoy os dejo parte de ese cuento. 

     Desde aquí os digo que lo copio como lo escribí cuando tenía dieciocho años, y que aunque ahora retocaría muchas cosas, quiero dejarlo tal y como está.


     Nuestra historia comienza en un mes de abril bastante soleado. Cuando lo conocí no me fijé en él, pero poco a poco sus ojos azules me cautivaron. Empezamos a salir en el mismo grupo de amigos y una noche fuimos a una fiesta que se celebraba por las cruces de mayo.


      Aquella noche fue especial, allí bailamos nuestro primer paso doble, él acercó nuestras manos a su pecho y un escalofrío recorrió mi estómago. Fue ese el momento mágico, el que despertó mis sentimientos hacia él. A partir de entonces no nos separamos en toda la noche, aprovechando cualquier momento para estar juntos y para tocarnos. Una falta de sillas hizo que me sentara en sus rodillas y él puso su mano en mi cintura. Entonces quise que el tiempo se parara, pero mi deseo no se cumplió, me tenía que ir.

      Aquella semana fue dedicada a pensar, pensar en él y en la situación. Hasta hacia poco él tenía novia y yo no sabía como estaban los dos. Llegó el viernes y quedamos para tomarnos unas botellas de fino que habíamos cogido de la fiesta pasada. Estuvimos toda la noche casi sin separarnos, y algo inesperado ocurrió, dentro del coche donde nos llevaban me cogió la mano, una sonrisa se agolpó en mis labios sin poder retenerla. Me tuve que ir enseguida, así que no pudimos estar solos. Al día siguiente mis esperanzas se vinieron abajo cuando llegó con su antigua novia. ¿Qué había pasado? Mis temores eran infundados, se pasaron toda la tarde peleando hasta que ella se fue.

     Decidimos ir a mi casa a jugar a algún juego de mesa. La tarde pasó a base de juegos y bromas entre los dos, como se hizo tarde los invité a todos a cenar. Entre los dos preparamos una ensalada, todo era una oportunidad para estar juntos y a ser posibles solos. Pero llegó la hora de irse, y con la intención de alargarla noche un poquito más decidí bajar la basura. Todos se fueron en coche, pero él decidió esperarse para ir andando.

      Nos sentamos en mi portal y estuvimos hablando largo rato, curiosamente del amor y de lo que esperábamos en una relación. Yo repetía continuamente "Tengo una amiga a la que le encantarías" cuando en realidad quería decir "A quien le gustas es a mi". Me tenía que ir, había bajado la basura y ya llevaba un buen rato abajo, así que nos pusimos en pie y nos despedimos, unas cuantas frases se repitieron hasta que se acercó y me besó. ¡Y qué beso! Nunca me habían besado así, creo que recordaré aquel beso como el mejor que me habían dado hasta el momento, porque después vinieron más. Como en nuestro primer baile un escalofrío recorrió mi espalda. Ya no quería subir pero tuve que hacerlo y quedamos en que nos veríamos dos días después, ya que yo tenía un examen y tenía que estudiar...