6/4/15

La desaparición



     Se acercó a la oficina del detective con paso decidido. La policía no iba a ayudarle. Decían que su marido la había dejado abandonada, no iban a buscar más. El cristal de la puerta rezaba Detective Morrison. Tocó con su guante negro impoluto, con total seguridad. Había elegido su traje negro, con sus faldas de tubo por debajo de las rodillas. Su cabello rubio recogido.

    
     Un “adelante” la invitó a entrar. Al abrir la puerta una bocanada de humo le impactó en la cara. Aquella oficina estaba atestada con un fuerte olor a tabaco. Cuando su vista se acostumbró al nuevo ambiente pudo vislumbrar frente a ella un hombre bien parecido con los ojos fijos en ella. No se levantó. Una señorita rechoncha y bajita se le acercó con una taza de café. Ella la aceptó de buen grado. Se sentó en la silla que la chica le señaló y esperó a que el detective hablara.


     
      El detective le había dicho por teléfono que podría ayudarla, pero que necesitaba que lo visitara para darle todos los detalles. Ella le contó lo que había sucedido ese día. Él había salido a trabajar como todos los días, si, como todos los días le había dado un beso de despedida. Sí, como todos los días le había dicho que le quería. No, no lo notó más ausente de lo normal. No, no se había comportado de forma extraña en los últimos días. No, a las seis cuando salía del trabajo, se iba directamente a casa. Y así sucesivamente fue contestando a las mismas preguntas que le había hecho la policía. Ya harta se levantó.

    
       - Usted no podrá ayudarme.

     
     - Siéntese. – Le dijo el detective de forma autoritaria. Se paró en seco. – Por favor, siéntese.

    
      Ella volvió a la silla.

      
     - No le prometo nada, estos casos son difíciles, pero tengo que descartar cualquier evidencia, cualquier sospechoso que quiera hacerle algo a su marido, cualquier amante despechada.

      
     - Mi marido no tenía amantes. – Lo interrumpió, enfadada por aquella insinuación.

      
     - No es mi intención faltarle al respeto señora, solo hago mi trabajo. Y le prometo que lo hago muy bien. Mi secretaria ha anotado todo lo que usted me ha dicho, no se preocupe, no descartaremos nada ni daremos nada por hecho.

     
      Mujer y detective se despidieron. Ella se fue a casa abatida, pensando que el detective haría lo mismo que la policía.

      
      Corría el año 1952. Ya había perdido toda esperanza, a pesar de que el detective Morrison había hecho lo indecible por encontrarlo. Sabía que se había implicado en el caso personalmente pero no había conseguido ninguna pista. Su marido se había esfumado. Aquel día se cumplía 10 años desde su desaparición. Como todas las mañanas revisó su buzón. Una extraña carta descolorida estaba entre el correo. No tenía remite. La abrió con cuidado, pensando que se rompería.

      
    Querida Judy:

    Esto te parecerá extraño. Siento haberte dejado sola, cuando acepté el viaje en el tiempo no sabía que no podría volver a tu lado. Te busqué en este futuro, atolondrado, aturdido. Y vi a esa preciosa niña que no sabía que tenía. No pude acercarme a ti. El que me ofreció este viaje me dijo que tenías que ser tú quien me buscara. Era mi precio por mi regalo. Así que ahora que estoy aquí, búscame, sé que aún me esperas. Estos diez años mirándote a lo lejos han sido una tortura, ver crecer a mi niña sin estar a su lado un martirio. Más que un regalo, esto ha sido un castigo. Te quiero. Búscame.



24 comentarios:

  1. Buen relato de corte clásico con inesperado final, una larga búsqueda y una reveladora carta, un duro castigo para ese hombre preso de su viaje en el tiempo, espero que se reencontraran y por fin pudiera recuperar a esa hija que jamás vio crecer.
    ¡Un abrazo Compi! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esperemos que se encuentren, quien sabe, con esto del futuro y pasado,... Un abrazo compi.

      Eliminar
  2. Me encanta!!!!!!!! Me ha gustado mucho, el final es inesperado, está muy bien contado, no pierde el ritmo, para mi gusto está muy bien. Suerte y un besín.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Marigem. Me encantan los finales inesperados. Un besillo.

      Eliminar
  3. ¡Aiiix! ¡Juas! Yo me quedaría patidifusa si diez años después me encuentro una carta con esa explicación... ¡Por Dior!
    ¡Pobre hombre! Pensar que no se podía a acercar a su Amor para no alterar la Historia... ¡Bendita paciencia tuvo!
    ¡Muy bueno, María!
    ¡Besines! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En fin, si se encuentran ahora no ha tenido que esperar mucho. Esto del tiempo es un poco lioso. Jijiji. Un besillo guapa.

      Eliminar
  4. Ainssss pena de diez años perdidos como pago por una avetura incierta...

    Buen relato, María.

    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que los diez años los perdió ella, él... no recordará esos diez años si se encuentran en ese momento. ¿O si? Esto del tiempo es un lio. Besillos.

      Eliminar
  5. Me gustó mucho la "solución" del viaje en el tiempo, !!todo lo que puede caber en una desaparición!! Me quedé con ganas de saber más.
    SALUDOS!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Diana, parece que mis relatos causan ese efecto en la gente, querer saber más, pero creo que me resultaría dificilísimo escribir una segunda parte de este. Me lo pensaré. Un besillo.

      Eliminar
  6. Qué aventurero! y más sabiendo de antemano que ella le debía buscar... Hombres!!! No hay quien los entienda. Me ha gustado mucho María Un besito Guapa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se yo si sabía de antemano a lo que se exponía, si lo hubiera sabido, no sé si lo habría hecho... Un besillo guapa.

      Eliminar
  7. Con lo bueno que es vivir el presente, hay algunos que lo comprometen por quimeras .
    buen relato, me gustó .
    un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay gente que no sabe vivir el presente, y se esfuerza en vivir en un futuro que aún no existe. Un besillo Clara. Gracias por pasarte.

      Eliminar
  8. Que historia más bonita y extraña. Me ha gustado, Maria.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Paola. Me alegra que te haya gustado. Si, debo reconocer que extraña si que es la historia. Un besillo.

      Eliminar
  9. Un final absolutamente inesperado, María.
    Me gustó mucho el párrafo de las respuestas a las preguntas al detective, muy bien llevado el ritmo.
    Abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Federico, temí que ese párrafo no pudiera ser entendido bien, me alegro de que te haya gustado. Una buena señal. Un abrazo.

      Eliminar
  10. Increíble experiencia, María. Muy bueno. Sonreí automáticamente la leer: viaje en el tiempo, una sorpresa totalmente inesperada.
    Una historia de detectives de los años cuarenta/cincuenta que acaba convirtiéndose en una historia de ciencia ficción.
    Mantienes la tensión y el suspense durante todo el relato con esas frases cortas y directas, lo que hace que el relato tenga buen ritmo y sea ameno. Puede sentirse la desesperación y el deseo en la carta del hombre.
    Un relato magnífico que me gustaría ver en el cine.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ummmm cine. Si que me gustaría a mi también. Toda esa época me encanta y me llama mucho la atención. Las películas de detectives de esa época me gustan mucho. Un abrazo Ricardo.

      Eliminar
  11. Un relato fantastico María. Muy creativo y muy bien ambientado.
    Excelente.
    Mis mas sinceras felicitaciones.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras Ricardo. No es un género que yo use normalmente. Así que me ha costado un poquito. Un besillo.

      Eliminar
  12. Hola María.
    Me ha encantado tu relato.
    ¡¡Qué difícil!!
    Ella ya le ha buscado, ¿Ahora cómo hará para encontrarlo?
    Escrito deforma impecable.
    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veremos ahora, porque esto de los viajes en el tiempo es un poco complicado, por lo menos para mi. Un besillo Lucía.

      Eliminar

Deja tu huella. Me encantaría leerla.

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.